Icónico, el Mini tal y como lo conocemos hoy (heredero del venerable modelo de los años 70) regresó a principios de la década de 2000, un coche que adoramos en Crestanevada. Desde entonces, con su diseño tan eficiente y sus variantes (Clubman, Countryman o Roadster), seduce cada año a nuevos aficionados. El año 2020 marcó una transición con el primer Mini eléctrico. Bautizado como «Cooper SE», abre una nueva página en la historia de la marca e impulsa a la gran marca hacia una nueva era.
El Mini Cooper SE es el primer Mini totalmente eléctrico. Al optar por la modernidad con un bloque eléctrico que no emite CO2, la apuesta era atrevida y el riesgo de frustrar a los amantes de la marca grande. Este no es el caso. Por el contrario, quizás incluso el Mini Cooper SE consigue mantener la sensación de un kart sobre ruedas con una excelente agilidad y manejo. La entrega de potencia instantánea aumenta aún más la sensación de tener una pequeña bomba en las manos que quiere expresarse.
La cuidadosa distribución del peso de las baterías y el motor no perjudica el manejo con un centro de gravedad muy bajo. El paquete de baterías de alto voltaje de 32,6 kWh y 96 celdas (de gran capacidad) está montado bajo el suelo (entre los asientos delanteros y traseros). El peso es superior al de un Cooper convencional (145 kg de sobrepeso para alcanzar el peso de 1,365 toneladas). Pero esto no es un problema, y sitúa al Mini entre el más ligero Renault Zoé y el más pesado Volkswagen e-Up! 2.0.
Un verdadero Mini, sí, que retoma el ADN del modelo original y está en línea con los demás modelos de la gama, a la vez que es silencioso y limpio. Con 184 CV (135 kW) y 270 Nm de par motor, tiene un rendimiento más que suficiente en la ciudad y te deja libre para aventurarte al aire libre sin problemas. Tu coche nuevo ideal.
El Mini eléctrico tiene una autonomía de 230 kilómetros según las especificaciones del fabricante. En concreto, tiene una autonomía de 225 a 234 kilómetros en el ciclo WLTP, con un consumo medio de 15,2 a 15,9 kWh/100 km.
Para recargar su pequeño chip, puede optar por la recarga a domicilio o por un sistema de búsqueda pública. Para la recarga en casa, una toma de corriente reforzada clásica o una Wallbox pueden permitirte repostar. Hay tres variantes: Wallbox 3,7 kW, Wallbox 7,4 kW y Wallbox 11 kW. Esta última versión, la más potente, le permite recuperar el 80% de su autonomía en 2h30. Un conector combinado permite hasta 50 kW.
En cuanto a la recarga pública, es posible acceder a la red «Mini Charging». Gracias a su tarjeta y a la aplicación que le permite localizar las estaciones, puede acceder a más de 12.000 puntos de recarga. También es posible conectarse a otra red.